Un Camino de Gracia

¡Oh, santísima Madre de Dios! Alcanzadme el
amor de vuestro divino Hijo para amarle, imitarle y
seguirle en esta vida y gozar de El en el Cielo. Amén.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Oh, mi buen Jesús, fuente de todo bien, te adoro, te amo y sinceramente arrepentido de mis pecados te pido perdón. Mi buen Jesús, ayúdame a ser más humilde, más paciente; hazme puro y siempre sumiso a tus deseos. Haz que yo viva en Ti y para Ti....Amen.




LA EUCARISTÍA Primera Parte: Del lugar y de los elementos litúrgicos. 


Oremos Juntos

Dios nuestro, fuerza de los que esperan en ti, escucha con bondad nuestras súplicas, ya que sin tu ayuda nada puede la fragilidad humana. Concédenos la gracia de cumplir tus mandamientos para agradarte con nuestras acciones y deseos y ayúdanos a vivir siempre en el amor y respeto a tu santo nombre,ya que en tu providencia nunca abandonas a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.


El Templo. 




Cristo es el único y verdadero Templo donde el Pueblo de la Nueva Alianza realiza el culto agradable al Padre .Sin embargo, el carácter social y visible de ese pueblo exige lugares de culto, templos. Así lo vivieron los primeros cristianos y todas las generaciones de cristianos desde entonces, que han enriquecido con lugares de culto los cinco continentes.

Incluso los enemigos más decididos de lo sacro, en este caso del lugar sagrado, admiten que la comunidad cristiana necesita un lugar para reunirse. Por eso vamos en esta charla a considerar el término iglesia ya no como expresión del conjunto de todos los bautizados sino con un sentido estrictamente funcional, como algo que posibilita la reunión litúrgica. Ésta es, indiscutiblemente, una función fundamental de la iglesia como edificio.

El hecho de que el templo cristiano recibiera ya desde bien pronto el nombre de "domus ecclesiae" (casa de la "Iglesia", de la asamblea del pueblo de Dios) y más tarde y, de forma abreviada, se utilizara la palabra ecclesia (asamblea, Iglesia) no sólo para la comunidad viva, sino también para la casa que la acogía, pone de manifiesto una concepción distinta: Cristo mismo realiza "el culto" ante el Padre, se convierte en culto para los suyos, desde el momento en el que se reúnen con Él y en torno a Él.

Las iglesias se construyen para el sacrificio eucarístico, es decir, para albergar un altar y un lugar donde se proclame la palabra de Dios y se celebren con orden y claridad los demás actos litúrgicos La iglesia material simboliza la Iglesia viva

El Código de Derecho Canónico define como iglesia “el edificio sagrado destinado al culto divino, al que los fieles tienen derecho a entrar para la celebración, sobre todo pública, del culto divino” (CDC 1214). Templo es sinónimo de iglesia.

Hagamos un rápido recorrido por los diferentes tipos de iglesias que existen y sus peculiaridades:

LA CATEDRAL






Una catedral es la iglesia madre de una Diócesis y es en sí misma también una iglesia parroquial. Se trata de la iglesia más importante de todas. Únicamente puede haber una por cada Diócesis y es la sede del Obispado. El obispo es, técnicamente, el pastor de la parroquia de la Catedral. La palabra catedral viene del latín “cathedra”. La sede o cátedra episcopal es el lugar desde donde cada obispo preside y guía a su grey, enseñando, desde el servicio a la comunidad, la vida de fe y la doctrina de la Iglesia. La cátedra se encuentra dentro de la Catedral, cerca del altar, a menudo en el ábside. La Catedral puede ser una Basílica. Por ejemplo, la Catedral de los Santos Pedro y Pablo en la Arquidiócesis de Filadelfia es también una Basílica. (Diócesis: porción del pueblo de Dios, circunscrita territorialmente y cuyo cuidado pastoral es encomendado a un obispo.

Abside: concepto arquitectónico que permite nombrar al sector semicircular y abovedado de un templo que se encuentra en la cabecera del mismo y posibilita la instalación del presbiterio y del altar.)




LA BASÍLICA


Basílica es un lugar especial de culto y puede ser sede parroquial, santuario o catedral. En el sentido eclesiástico, es un título asignado, por costumbre inmemorial o por concesión Papal, a ciertas iglesias de gran importancia

Basílica, Catedral y Santuario son términos distintos, pero no excluyentes. Por ejemplo, una Basílica puede ser un Santuario, y una Catedral puede ser una Basílica. Lo importante a considerar es que una iglesia puede ser las tres cosas a la vez, sólo alguna de ellas o ninguna, y eso depende tanto de la forma en que está construida, y más modernamente, depende de cómo se la considera oficialmente, tanto por parte del Vaticano como de parte del obispado local.

 Originalmente con el nombre de Basílica se conocía a ciertos majestuosos edificios paganos convertidos en iglesias. Hay Basílicas mayores o patriarcales y Basílicas menores.

Las Basílicas mayores están todas en Roma. Tienen un altar mayor para el uso exclusivo del Papa (y de otros, en casos especiales, con su permiso), tienen una "Puerta Santa" la cual se abre durante los años jubilares. Por ejemplo, el año 2000 fue declarado “Año Santo”, y se abrió la puerta santa de la Basílica de San Pedro (al igual que las puertas santas de todas las demás Basílicas). También se le concede a los peregrinos que visitan las Basílicas y cumplen los demás requisitos indulgencias especiales. Sólo hay cuatro Basílicas mayores en Roma: San Juan de Letrán, San Pedro en el Vaticano, Santa María la Mayor, y San Pablo Extramuros

Una Basílica menor es cualquier otra iglesia importante de Roma o en todo el mundo que ha sido designada oficialmente como “Basílica” por el Santo Padre. Entre ellas: Loreto y Padua en Italia; Lourdes en Francia; Inmaculada Concepción en Washington, USA. En Roma hay once Basílicas menores, entre ellas la Basílica de la Santa Cruz.


EL SANTUARIO 


El Código de Derecho Canónico da la siguiente definición: «Con el nombre de santuario se designa una iglesia u otro lugar sagrado al que, por un motivo peculiar de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles, con la aprobación del Ordinario del lugar».

Es una iglesia u otro lugar sagrado donde se conserva una reliquia, o donde ha tenido lugar una aparición, como el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México; o cuando un acontecimiento histórico de la fe ha tenido lugar. Un santuario también puede ser un lugar designado para fomentar la creencia o la devoción. Así, por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica la Basílica Santuario de la Inmaculada Concepción fue construida para fomentar la devoción a nuestra Santísima Madre, sobre todo porque ella con el título de la Inmaculada Concepción es la patrona de ese país..

Corresponde al Obispo del lugar aprobar los estatutos de un Santuario diocesano; a la Conferencia Episcopal, los de un Santuario nacional; y sólo a la Santa Sede los de un Santuario internacional.

Se requiere la aprobación de la Conferencia Episcopal para que un Santuario pueda llamarse nacional; y la aprobación de la Santa Sede, para que se le denomine internacional.


LA PARROQUIA



Es la iglesia que alberga a una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya guía pastoral, bajo la autoridad del Obispo Diocesano , se encomienda a un párroco, como su pastor propio. El Catecismo de la Iglesia Católica añade: «Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la eucaristía”.

Parroquia es la iglesia donde el párroco atiende a una feligresía. Es el lugar adecuado para la vida eclesial y para la administración de los sacramentos.


LA CAPILLA


Una capilla es un tipo de iglesia que puede ser independiente (capilla privada) o formar parte de una estructura o edificio mayor. O sea que con el término capilla se engloban diferentes construcciones.
 Cuando se encuentran alojadas dentro de las iglesias, y son secciones diferentes del altar mayor suelen disponerse a lo largo del templo ocupando el espacio ofrecido por las naves laterales, aunque también pueden presentarse como pequeñas salas con entrada independiente. Muy a menudo marcan su separación del espacio común de la iglesia con cierres especialmente decorados (rejería). Para la celebración del culto han de disponer de un altar, alojando "altares menores" diferentes del altar mayor. El resto de su contenido consiste esencialmente en la imagen de su advocación y en su caso el sepulcro del fundador y su familia. Es muy habitual que una capilla, cercana a los pies de la iglesia, acoja la pila bautismal, denominándose capilla bautismal. También pueden estar adosadas a los templos
 Con el nombre de “capilla privada” se designa un lugar destinado al culto divino con licencia del Obispo del lugar, en beneficio de una o varias personas físicas. Son más o menos numerosas en toda diócesis las capillas privadas. Generalmente tienen por beneficiarios a comunidades religiosas masculinas o femeninas, a institutos educativos y a centros de salud.

La capilla privada, como lo dice el canon 1226, está "destinada al culto divino". Aunque beneficia en principio sólo a un grupo determinado de alguna manera (las religiosas de esta casa o convento, los alumnos de este colegio), su destinación al culto divino hace que la capilla deba observar las disposiciones canónicas y litúrgicas. y por ello está sujeta a observar las disposiciones diocesanas que emanan del Obispo del lugar, como moderador y pontífice de ese culto divino.


EL ORATORIO
Fieles en el recuperado oratorio de Santa Ana de Barbastro. J. L. PANO


Oratorio se denomina a un lugar destinado al culto divino con licencia del Ordinario, en beneficio de una comunidad o grupo de fieles que acuden allí, al cual también pueden tener acceso otros fieles.

El oratorio se diferencia de la capilla privada en que ésta se destina exclusivamente para uso de determinadas personas, en cambio el oratorio se constituye para un número indeterminado de fieles.


Consagración del Templo.
El arzobispo de Valencia monseñor Carlos Osoro, ceremonia de consagración del nuevo templo de la parroquia Sagrada Familia en Valencia


Al destinar un edificio al culto divino, se le bendice (por sacerdote) o consagra (por obispo). El rito de consagración es uno de los más largos y solemnes de toda la Liturgia católica, entre los pasos que se siguen están, entre otros, el de aspersión del altar y de las paredes del templo con agua bendita, el de colocación debajo del altar de las reliquias de Mártires o de otros Santos, el de unción del altar y de las paredes de la iglesia con el santo Crisma, y el de incensación del altar y del templo Con la bendición o consagración la iglesia queda dedicada a un titular que será, o la Santísima Trinidad; o nuestro Señor Jesucristo, bajo alguna advocación de un misterio de su vida; o el Espíritu Santo; o la Santísima Virgen María, bajo alguna advocación ya admitida en la liturgia; o los Santos Ángeles; o, finalmente, algún Santo inscripto en el Martirologio Romano a un misterio del Señor, de la Virgen o a un Santo. Este título no puede después cambiarse.


Los Espacios Celebrativos.

Para la celebración litúrgica hay unos espacios especialmente significativos. Se entiende por espacio celebrativo los lugares donde se desarrollan las acciones litúrgicas. Estos espacios litúrgicos que alberga toda Iglesia son:
 


EL PRESBITERIO: Se llama presbiterio al área en torno al altar, un poco elevado y distinto de la nave. Es un espacio particularmente digno y significativo donde se proclama la palabra de Dios y el sacerdote, el diácono y los demás ministros ejercen su oficio. Es el principal lugar sagrado donde tienen lugar la mayoría de las ceremonias litúrgicas. El presbiterio debe quedar bien diferenciado respecto a la nave del templo, sea por su distinta elevación, sea por una estructura y ornato peculiar
 
 LA NAVE: Se denomina nave a la parte central del templo, es el espacio destinado al Pueblo, a todos los fieles. Se dispone de modo que el pueblo pueda participar fácilmente en el culto viendo el altar, el ambón y la sede Este espacio va desde la puerta de entrada hasta el espacio del presbiterio
 
LAS CAPILLAS LATERALES: Son como otras tantas pequeñas iglesias dentro de la principal. Responden al deseo de dar culto a Santos locales y universales de mayor devoción.
 
EL BAPTISTERIO: Se trata del lugar destinado a la celebración del bautismo y en el que se encuentra la pila bautismal. En algunos templos está cerca de la puerta principal, ello tiene un significado: nos recuerda que el bautismo es la puerta de entrada en la Iglesia, y, así, a la vida de los hijos de Dios. En otros está en una posición destacada cerca del presbiterio.  
LA SACRISTÍA: Aunque estrictamente no forma parte de los lugares de celebración, tiene un papel importante en la preparación del culto y en su digna realización. Es la sala donde normalmente se revisten y preparan los ministros antes de salir a la celebración. Es también el lugar donde se guardan los objetos, vestidos y utensilios litúrgicos.

En el espacio destinado al Presbiterio se encuentran: 

EL ALTAR: Es el elemento más relevante en el edificio de la iglesia. Representa a Cristo, por eso el sacerdote lo besa al llegar y al despedirse Es el centro de la celebración de la Eucaristía, debe ocupar un lugar que sea foco de atención de los fieles. Es el ara donde se realiza sacramentalmente el sacrificio de Cristo en la cruz, la mesa del banquete del Señor y el centro de la acción de gracias. La palabra altar viene de dos voces latinas: alta que significa alto, elevado y ara que significa piedra del sacrificio. En las primeras comunidades cristianas cuando se celebraba el culto en las casas, el altar era una mesa de madera redonda o rectangular. Con el tiempo el altar fue una simple mesa de piedra de una sola pieza consagrada por el Obispo. En esta mesa estaban encerradas las reliquias de los mártires. El uso del altar de piedra nace de las catacumbas, donde los cristianos celebraban la Eucaristía sobre las losas de los sepulcros de los mártires. Si bien la materia más apta para el altar es la piedra natural (que simboliza Cristo-piedra angular), a juicio de la Conferencia Episcopal puede utilizarse otra materia digna y sólida. El altar guarda reliquias de un Santo o un Mártir que son colocadas al tiempo de su consagración.
 
LA SEDE PRESIDENCIAL: Es un asiento situado detrás o cerca del altar, en un lugar y altura idónea para que el celebrante pueda ser visto como presidente de la Asamblea. La sede es signo de la presencia de Cristo, a través de su ministro. Debe ser adecuada al estilo y tamaño de la iglesia, sin dar sensación de trono. Junto a la sede hay asientos para los diáconos La sede del Obispo en la Catedral recibe el nombre de Cátedra. Es la silla eminente, el trono reservado al obispo cuando preside la comunidad cristiana, especialmente cuando celebra la Eucaristía. Es un trono y se sitúa sobre unos escalones. Simboliza la autoridad magisterial que posee el obispo en su iglesia particular.
EL AMBÓN: Es una tribuna elevada, estable, que sirve fundamentalmente para proclamar desde el presbiterio la Palabra de Dios. Suele estar a la izquierda del altar, en lo que se llamó "lado del Evangelio". Desde el ambón se proclaman las lecturas, se canta o lee el salmo responsorial y el pregón pascual, y se puede tener la homilía y la oración universal o de los fieles. A veces el ambón se cubre con un paño del color del tiempo litúrgico

 
LA CREDENCIA: En el Presbiterio encontramos también un lugar, llamado “credencia”, donde se ubican los objetos necesarios para el servicio del altar durante la ceremonia, desde el cáliz hasta las vinajeras y el lavabo los que, en su momento, los acólitos trasladarán al altar. Suele ser una mesa colocada cerca del altar
 
LA CRUZ: Está establecido que "sobre el altar o junto a él se coloque una cruz que sea bien visible para la comunidad reunida". Puede estar sobre el altar, junto a él, justo detrás, o suspendida sobre el mismo. No basta una cruz desnuda, sino que debe tener sobre ella la imagen del Crucificado. Debe ser de tal tamaño y colocada de tal modo que tanto el sacerdote como los fieles puedan verla fácilmente. Se pone la cruz y no una figura, por ejemplo, de Cristo resucitado, porque la cruz recuerda el sentido sacrificial de la Eucaristía, que es la renovación incruenta del sacrificio de la Cruz.

Elementos Sagrados Y Accesorios Involucrados En La Celebración.

CALIZ: El cáliz es el vaso sagrado por excelencia. Es el más importante de los objetos litúrgicos; es la copa que, a semejanza de la que Jesús usó en la Última Cena, se usará para realizar el milagro de la conversión del vino en la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Por su gran dignidad, es de metal noble: oro, plata, latón, etc., siempre con la copa dorada en su interior. Es, por su belleza, expresión de la majestad del sacrificio eucarístico. Las primeras generaciones de cristianaos utilizaban el cáliz para comulgar con la Sangre de Cristo, así lo dice Pablo en 1 Cor 10, 16.21. Mientras el Cáliz está en la credencia, se suele cubrir con un paño llamado “cubre cáliz”.

PATENA: La Patena es un vaso sagrado, que acompaña al Cáliz. Ordinariamente tiene la forma de un plato en el que se coloca la hostia grande que el sacerdote consagrará durante la Misa y en el que se la deposita después de la consagración. Existen también patenas más grandes y hondas que -junto con la hostia grande- pueden contener muchas hostias pequeñas. Las hostias, tanto la que usará el sacerdote como las más pequeñas, se hacen de harina de trigo, blanca y limpia, sin levadura. A este tipo de pan se le llama “ázimo”.

COPON: El copón (copa grande) llamado también “píxide” o “pixis”, es el vaso sagrado que se usa para reservar (guardar) en el sagrario las Hostias Consagradas y para distribuir la comunión a los fieles. Es semejante a un cáliz, pero con una tapa rematada con una cruz. Debe ser de material sólido, con preferencia de metal y si es posible, plateado o dorado. El conopeo o velo de copón es un paño circular con un orificio en el centro con el que se cubre el copón cuando se reservan Hostias Consagradas en el Sagrario.

BANDEJA PARA LA COMUNIÓN: Se sigue utilizando en muchas iglesias. Tiene por finalidad evitar que, por descuido, pueda caer alguna Forma Consagrada al suelo. Es necesaria cuando la Eucaristía se administra por intinción, para evitar que puedan caer gotas de la Preciosa Sangre.

VINAJERAS: Las Vinajeras son dos pequeñas jarritas en las que se pone el vino y el agua necesarios para la Misa. El sacerdote mezcla con el vino unas gotas de agua. Las vinajeras son de cristal o vidrio, por razón de limpieza y para que el sacerdote pueda identificar el agua y el vino, pero pueden ser de plata, bronce o estaño. El vino para la celebración eucarística debe ser del fruto de la vid, es decir, vino natural y puro, sin mezcla de sustancias extrañas

AGUAMANIL es el recipiente que se utiliza para recoger el agua con que el sacerdote se lava las manos después de la presentación de las ofrendas. El celebrante utiliza para el lavabo una jarrita con agua y un aguamanil, que pueden ser de cristal, de cerámica o de metal. Deben ser vasos nobles, no simples jarras. Habitualmente son de cristal.

COPA DE ABLUCIONES es un recipiente con agua que se coloca para el lavado de los dedos de los que distribuyen la Sagrada Comunión.
OSTENSORIO O CUSTODIA: pieza de metal en el cual se coloca el Santísimo Sacramento para ser expuesto a la adoración de los fieles.
VIRIL: Pieza redonda, tradicionalmente de cristal transparente con borde de oro o dorado, en que se pone la Sagrada Hostia para sostenerla dentro de la Custodia. También se usa un viril para guardar reliquias en un relicario.

EL ATRIL: Soporte de diferentes materiales que posee su parte superior inclinada. Se coloca sobre el altar y sobre él se apoya el Misal, para permitir una mejor lectura

CORPORAL: es un lienzo cuadrado de tela de lino o cáñamo sobre la que descansa la Eucaristía. Sobre ella se pone la patena y el cáliz durante la Misa. No debe llevar bordado más que una pequeña cruz. Antiguamente la Sagrada Hostia descansaba directamente sobre el corporal desde el ofertorio hasta la fracción, de allí viene su nombre. También se usa para depositar la Custodia sobre el altar o para llevar la comunión a los enfermos. Para guardarlo debe doblarse en nueve cuadrados iguales.

PURIFICADOR es un paño de lino blanco u otro tejido absorbente, con pocos adornos, que usa el sacerdote para secarse los labios después de comulgar y para limpiar (purificar) los vasos sagrados.

PALIA es un cuadrado de tela de lino almidonada que cubre el cáliz mientras está sobre el altar. Usando la palia se evita que caigan en el cáliz partículas extrañas.

MANUTERGIO: pequeño paño o toalla con el cual el presbítero se seca las manos luego de lavárselas, con este rito se expresa el deseo de purificación interior.

CUBRE CALIZ: Hoy no es obligatorio. Es de una tela y color que hace juego con los ornamentos aunque puede ser blanco, cubre el cáliz fuera del ofertorio y del canon.
ACETRE: recipiente que contiene el agua bendita. Se usa para las aspersiones litúrgicas. El agua se recoge del acetre y se dispersa con el hisopo. Para la celebración de la misa el altar debe estar revestido con manteles blancos, los cuales han de ser tres, según prescriben las leyes litúrgicas, para que en caso de derramarse la Sangre del Cáliz pudiese ser recogida por los manteles sin llegar a la piedra o a la madera del altar. Los manteles pueden ser adornados con puntillas, flecos, bordados, etc. El mantel superior debe alargarse por ambos lados hasta cerca del suelo.

Asimismo también se prescribe que sobre el altar se coloque un mínimo de dos candelabros, con sus respectivos cirios encendidos. Según la celebración pueden llegar a ser cuatro o seis y si celebra el obispo de la diócesis, siete, pero siempre han de ser candelabros individuales pues para la Misa no está permitido usar candelabros de brazos. La luz es un signo de Cristo resucitado y un antiguo signo de fiesta, de alegría y de vida; por ello, a los primeros cristianos les gustaba iluminar los altares con velas encendidas.
Libros Litúrgicos.

EL MISAL ROMANO: Se coloca, a partir del ofertorio, en el altar, puede ir sostenido por un atril o directamente sobre el altar. Sirve para que el sacerdote pueda recitar todas las oraciones de la Misa, desde los Ritos Introductorios hasta la Bendición final.

EL LECCIONARIO: Es el libro usado para proclamar las lecturas bíblicas en la Misa. Son varios volúmenes, clasificados en ciclos de lecturas, lecturas dominicales, de entre semana o fiestas especiales: santos universales, santos locales, misas de difuntos, etc. Se coloca en el Ambón para que los lectores, el salmista y el sacerdote puedan proclamarlas con claridad

EL LIBRO DE LA SEDE: Facilita al sacerdote -mientras preside la oración de la Iglesia reunida para la celebración de la Misa- la lectura de algunas oraciones anteriores a la Liturgia de la Palabra y posteriores a la Comunión. Este libro es opcional.


Las Vestiduras Sagradas.

Para terminar con esta revista de los ornamentos que hacen a la celebración de la Misa nos referiremos a las vestiduras sagradas. Los vestidos que se usan en la celebración de la Eucaristía fueron trajes normales en los primeros siglos de las comunidades cristianas. A medida que pasaba el tiempo los civiles dejaron de usar estos trajes pero la Iglesia decidió seguir usándolos en el culto. Los ornamentos litúrgicos –el ámito, el alba, la estola y la casulla- que el sacerdote lleva durante la celebración de la Sagrada Eucaristía quieren evidenciar, ante todo, que el sacerdote no está aquí como persona particular, como éste o aquél, sino que está actuando como ministro de Cristo y de la Iglesia.
EL ÁMITO: es una tela cuadrada generalmente de lino, se pone debajo del alba para cubrir totalmente el vestido alrededor del cuello. Su nombre viene del latín "amiciere" que significa cubrir. Simbolismo: defensa contra las tentaciones y la moderación de las palabras. EL ALBA: Del latín "alba", "blanca Es la vestimenta de todos los ministros en la celebración litúrgica, desde los acólitos hasta el presidente. Es una túnica blanca que cubre el cuerpo desde el cuello a los tobillos, se utiliza con cíngulo a la cintura y con ámito sobre el cuello y los hombros. Simbolismo: Tiene un sentido bautismal. La pureza del alma lavada por el bautismo. EL CÍNGULO: Del latín "cingulum", de "cingere", ceñir. Es el cordón con que se ciñe el alba. Simboliza: castidad. LA ESTOLA: Del griego "stole". Es una banda larga de tela, más o menos de 15 y 25 cm. de ancho, blanca o del color litúrgico correspondiente, que pende del cuello. Las estola es común a todos los ministros ordenados, con la diferencia que los sacerdotes se la colocan en torno a los dos hombros, sobre el alba y bajo la casulla, cayendo sus extremos en paralelo, y los diáconos la visten de manera cruzada, sobre el hombro izquierdo y sujetas las dos puntas en el costado derecho. Simbolismo: la autoridad sacerdotal. LA CASULLA: Del latín "casula", "casa pequeña" o tienda. Se llama así a la vestidura que el sacerdote viste encima del alba y la estola, a modo de capa o manto amplio, abierto por los lados y con un hueco para la cabeza. La forma original es amplia, propia de la vestidura romana (la toga romana sería el antecedente de la casulla). La casulla es la vestidura que caracteriza al que preside la Eucaristía. Cambia su color según la celebración y el tiempo litúrgico. Simbolismo: el yugo de Cristo A continuación referiremos los colores usados en las distintas celebraciones y su simbolismo:
El Blanco:
Es señal de pureza, inocencia, alegría, santidad y gloria. Se emplea en casi todas las fiestas del Señor y de la Virgen María; y de aquellos santos que no han sido mártires.-También en los tiempos litúrgicos de Navidad y Pascua.

El Rojo:
Señal de realeza, fuego, martirio y sangre. Se emplea en las fiestas de Pentecostés, Domingo de Ramos, Viernes Santo, Misas votivas del Espíritu Santo, en las fiestas de la Santa Cruz, de los Apóstoles, de los Evangelistas y de los mártires que dieron su sangre por Cristo.

El Violeta o Rojo-Morado:
Es señal de penitencia, dolor y también de esperanza tras el dolor. Se emplea en los tiempos penitenciales; es decir, en Adviento y Cuaresma. También en las Misas por los difuntos.

El Verde:
Es el color que significa esperanza. Se emplea a lo largo de casi todo el año, en lo que se llama “Tiempo Ordinario”. Se utiliza un verde vivo, no apagado.-Simboliza que se está en “espera” de las grandes solemnidades litúrgicas.
El Rosa:
Es símbolo de alegría, pero de una alegría efímera. Se puede usar en los domingos Gaudete y Laetare , tercer domingo de Adviento y Cuaresma, respectivamente. Es para recordar a los ayunadores y penitentes de esos dos tiempos la cercanía de la Navidad y Pascua.
El Negro:
Es el color de los lutos privados, domésticos y sociales. Hoy se cambia por el morado para que así resplandezca mejor el misterio Pascual.
El Celeste:
Color del cielo, se puede usar para las fiestas de la Virgen María, Madre del Señor, sobre todo el día de la Inmaculada Concepción.
Actualmente es distinta la costumbre de revestirse respecto a los varios ministros de la celebración: mientras los lectores no se revisten, los ministros de la comunión si lo hacen a veces y los monaguillos generalmente tienen su vestidura especial, pero los que como norma siempre se revisten son los ministros ordenados: diáconos, presbíteros y obispos.

Al vestido litúrgico básico de estos ministros ordenados, que es el ALBA, se le fue buscando dar una forma más estética, de modo que no requiera ámito (porque cierra bien el cuello), ni cíngulo (porque adquiere una forma elegante). También se tiende a que la estola sea de materia más digna y estética, para los casos, cada vez más numerosos, en que se celebra sin casulla (diáconos, concelebrantes, etc.).

Diversos Episcopados, ateniéndose a la flexibilidad que el mismo Misal sugiere han pedido y obtenido de Roma un reajuste en el vestido litúrgico del que preside la Eucaristía, con una solución que tiende a unificar la casulla, el alba y la estola.

En 1972, a petición de los obispos franceses, se aprobó el uso de una especie de alba con una gran estola encima, que por su amplia forma de corte se puede decir que es a la vez alba y casulla. Se la ha ido aprobando por Roma para todos los países que lo han pedido (Argentina, Brasil, Canadá, Filipinas ... ), sobre todo para las celebraciones de grupos, concelebraciones o actos de culto que se tienen fuera de la iglesia, quedando en pie que el vestido litúrgico del que preside la Eucaristía es la casulla sobre el alba y la estola, y reconociendo que esta forma de alba-casulla cumple, en esas circunstancias mencionadas, la finalidad buscada. La búsqueda de una estilización de los vestidos litúrgicos, más en consonancia con el gusto estético de nuestros días, no quiere oscurecer, sino por el contrario favorecer, la razón de ser que tienen en la liturgia cristiana: expresar pedagógicamente, con el lenguaje simbólico que les es propio, la dignidad de lo que celebramos, y el ministerio característico de cada uno de los ministros que intervienen en la celebración. Ya antes se había hecho una sabia "modernización" en este terreno, cuando en 1968 se dieron normas para la simplificación de las insignias y vestidos pontificales. Entonces ya se invitó a que el obispo, para la celebración solemne, se revistiera aparte (y no delante de la asamblea, como sucedía hasta entonces); que no hacía falta que se pusiera diversos distintivos como los guantes o las sandalias; que bastaba con el alba debajo de la casulla (sin necesidad de otras túnicas que antes se sobreponía); que la "cátedra", su sede, no debía parecerse a un trono, con su baldaquino y todo... Se quería conjugar a la vez la expresión gráfica de lo que es un obispo para la diócesis -maestro, animador espiritual, signo genuino de Cristo Pastor- con una sencillez más evangélica en los signos de esa dignidad...

Como punto final de este encuentro, es del caso aclarar que el mismo ha tratado de ser una introducción al tema de los ritos de la celebración Eucarística, tema que éste que desarrollaremos durante los dos próximos viernes.


ORACIÓN FINAL

Oh, mi buen Jesús, fuente de todo bien, te adoro,te amo y sinceramente arrepentido de mis pecados te pido perdón. Mi buen Jesús, ayúdame a ser más humilde, más paciente; hazme puro y siempre sumiso a tus deseos. Haz que yo viva en Ti y para Ti; ampárame en los peligros, consuélame en mis dolores, concédeme salud, ayuda en mis necesidades materiales, tu santa bendición para todos mis trabajos y especialmente la gracia de una santa muerte.
 Amén. 

Queremos Compartir con Vos Todos los Viernes de 13hs a 14hs te Esperamos en la Parroquia Santo Tomas Moro para compartir y celebrar!!!! 
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